Desde la sanitaria realizaron un balance de la situación hídrica en el primer semestre, junto con recalcar la importancia de seguir cuidando el agua ante la compleja situación de sequía que afecta a la zona.
Los sistemas frontales registrados durante el primer semestre entregaron precipitaciones y nieve a las tres provincias de la región de Coquimbo, y significaron un pequeño alivio ante la grave sequía que hace más de 15 años afecta a la zona.
El gerente regional de la sanitaria, Andrés Nazer, explicó que “en los primeros meses del año estuvimos con mínimos históricos en el embalse La Paloma, donde llegamos a tener solo un 1,0% de acumulación de agua. Lo mismo ocurrió en Puclaro. Si bien los sistemas frontales han permitido tener una leve mejoría, necesitamos seguir trabajando en conjunto con las autoridades y la comunidad para mejorar los indicadores”.
Actualmente, La Paloma registra un 5% de agua embalsada, con 33,7 Hm3 de acumulación. Puclaro, por su parte, cuenta con un 10,8% de su capacidad total, equivalentes a 20,8 Hm3.
El mes con mayor impacto en este aumento fue junio, que se convirtió en el más lluvioso de los últimos años en la región y permitió que las ciudades de La Serena, Coquimbo, Ovalle e Illapel presenten superávit en comparación al registro histórico de precipitaciones.
La sanitaria recordó que la sequía sigue presente en la zona y pese al anuncio de nuevas precipitaciones para los próximos días, la comunidad debe seguir con un uso consciente y responsable del recurso hídrico.