El Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA) ha llevado a cabo un interesante estudio oceanográfico en la localidad de Tongoy, con el objetivo de comprender los cambios climáticos que han ocurrido y que ocurrirán en el futuro en las costas de la Región de Coquimbo, Chile. En colaboración con la Universidad de Stirling, este proyecto de investigación científica busca analizar muestras de zooplancton y foraminíferos para obtener información valiosa sobre el clima del pasado, presente y futuro en esta zona.
El Proyecto de Acción para la Planificación Climática (CLAP)
El Proyecto de Acción para la Planificación Climática (CLAP) es una iniciativa liderada por el CEAZA que tiene como objetivo principal comprender los impactos del cambio climático a nivel local. Este proyecto cuenta con la participación de diversas casas de estudio y centros de investigación y contempla el monitoreo y análisis de ecosistemas marinos y terrestres en la Región de Coquimbo.
El crucero científico en Tongoy
En el marco del proyecto CLAP, se llevó a cabo un crucero científico en Tongoy con el fin de tomar muestras de zooplancton y analizar su composición. Estas muestras son clave para entender los cambios que han ocurrido en el océano y cómo se han visto afectadas las especies que habitan en estas aguas. El Dr. Boris Dewitte, investigador del CEAZA y líder del proyecto CLAP, destaca la importancia de este tipo de estudios: «Los datos obtenidos nos permiten validar el modelo regional que hemos desarrollado para hacer proyecciones a futuro de la circulación oceánica».
Durante el crucero, se contó con la colaboración de investigadores de la Universidad de Stirling, quienes están interesados en la biología del océano y en particular en una especie de zooplancton que se encuentra en la zona de mínima de oxígeno. Esta colaboración permitió obtener información adicional sobre la composición y comportamiento de estas especies en condiciones de bajo oxígeno.
Los foraminíferos como indicadores del cambio climático
Una de las áreas de estudio dentro del proyecto CLAP se centra en los foraminíferos, organismos marinos que forman parte del zooplancton y que tienen la capacidad de capturar las condiciones del mar en su esqueleto. Estos organismos calcifican y su análisis permite conocer diversos indicadores del cambio climático, como la acidificación del océano, los niveles de CO2 almacenados a grandes profundidades y la presencia de metales pesados e hidrocarburos.
Lucía Maldonado, bióloga marina y especialista en foraminíferos planctónicos, explica que se recolectaron muestras de zooplancton para analizar genéticamente las especies presentes en la zona. Además, se estudia cómo estos organismos responden a condiciones de bajo oxígeno y acidificación. La investigadora resalta la importancia de comprender el comportamiento de estos organismos ante el estrés causado por el cambio climático.
El registro geológico del océano
Para comprender mejor los diferentes climas que el océano ha experimentado en el pasado, los científicos extraen «testigos» del lecho marino. Estos testigos son cilindros de material que contienen conchas de foraminíferos depositadas a lo largo del tiempo. El análisis de estos testigos permite observar el registro geológico de la temperatura en el océano y obtener información sobre los cambios climáticos pasados.
La importancia de la colaboración científica
El trabajo realizado en el marco de los proyectos CLAP y ECLIPSE es fundamental para proporcionar información climática fiable a escala regional y local. Estos proyectos cuentan con la colaboración de diversas universidades chilenas, como la Universidad Católica del Norte, la Universidad del Maule y la Universidad de Concepción, que están muy implicadas en la investigación oceanográfica.
La colaboración entre instituciones científicas y académicas es esencial para profundizar en el conocimiento del océano y su papel en el cambio climático. A través de estudios como el realizado en Tongoy, se obtiene información valiosa que permite comprender mejor los efectos del cambio climático en las costas de la Región de Coquimbo y tomar medidas para su protección y conservación.