Por: Dr. Héctor Fabián Reyes Serrano; Académico, Sub-Director Laboratorio PROMMRA | Universidad de La Serena | Departamento de Agronomía
Como bien sabemos, la situación hídrica actual de la región es de extrema complejidad. No se observan aun indicios de algún mejoramiento de las condiciones de disponibilidad en el corto ni mediano plazo. Esto sin duda pone una señal de alerta potente, sobretodo sabiendo que ya hay territorios en que prácticamente no hay agua disponible.
Es en este contexto en que uno se pregunta qué podemos hacer, o incluso si es posible hacer algo. A mi juicio es posible, y es necesario, ajustar nuestras practicas y la forma en que nos relacionamos con el agua. Todo lo que hagamos como individuos y como sociedad en este sentido lo llamamos gestionar el recurso. En este contexto, en el Laboratorio Prommra de la Universidad de La Serena ejecutamos el proyecto FIC “Buenas Prácticas para la Gestión Hídrica Organizacional: Trazabilidad y Transparencia en la Gestión Hídrica (BPGH)”, cuya finalidad fue contribuir a fortalecer la gestión hídrica de las Organizaciones de Usuarios de Aguas. En concreto, esta herramienta permite, por medio de una certificación, demostrar que las practicas que aplica una organización de usuarios para administrar el agua, cumplen con un estándar que da garantías de transparencia y trazabilidad y que contribuyen a la seguridad hídrica desde el punto de vista de la cantidad, calidad y sustentabilidad. De esta forma, por ejemplo, una organización que está certificada le da garantías a los agricultores que usan las aguas que ella gestiona, que está cumpliendo con una serie de estándares de calidad.
La experiencia lograda a la fecha nos permite constatar que las Organizaciones de Usuarios de Aguas asumen el desafío de revisar sus procedimientos y ajustarlos según los protocolos de Buenas practicas de gestión hídrica (BGPH), y que estos son aplicables tanto a nivel de las juntas de vigilancia, como de organizaciones de base como las comunidades de aguas. Creemos que es necesario continuar avanzando en la difusión e implementación del modelo de BPGH, y no solo en la región de Coquimbo sino también en otros territorios del país.