Las Vertientes actualmente cuenta con una capacidad para 120 personas en sus cabañas y habitaciones, tres refrescantes piscinas, restaurantes, coctelería, servicio a la habitación, Spa.
Era la década del 90 cuando Mausie Nazer, llegó a El Molle. Vivía en La Serena pero problemas de salud la hicieron buscar el sitio ideal para descansar y disfrutar de lo esencial de la vida. En ese entonces, no era más que un terreno pantanoso, pero ella sabía que algo especial guardaba ese lugar. Cuando comenzaron a desmalezar, se dieron cuenta de que ahí yacía un manantial generoso que dormido esperaba ser descubierto. Así fue como nació Las Vertientes, un clásico del Valle del Elqui, que cada verano recibe a miles de personas que buscan estar en contacto estrecho con la naturaleza.
Las Vertientes actualmente cuenta con una capacidad para 120 personas en sus cabañas y habitaciones, tres refrescantes piscinas, restaurantes, coctelería, servicio a la habitación, Spa y todo cuanto sea necesario para garantizar una experiencia cuyo factor determinante es la recarga de energías. Es un parque natural, con animales libres, con fuentes de agua, lagunas, cascadas y borde de río. “Queremos posicionarnos como un referente donde las personas se renuevan, tanto por las bondades del entorno, como por la forma en que son atendidas”, asegura Yasef, nieto de Mauzie e hijo de Andrés Adaro, su actual Gerente.
Ya son 20 años y como está en plena madurez, la tradicional administración dio un vuelco trascendental para darse a conocer al resto de Chile y el mundo. Estrategias de marketing digital, posicionamiento, y la presencia en páginas de reservas de alojamientos en destinos turísticos, son parte del nuevo giro de la tercera generación.
“Este verano queremos que sea especial para quienes nos visiten. Sabemos que estamos en un escenario de incertidumbre pero estamos ofreciendo todas las garantías para que las personas nos prefieran y se sientan seguros y confiados. Trabajaremos con 100% de devolución en caso de cancelación de reservas y total flexibilidad para cambios de fechas”, explica Yasef.
La oferta de experiencias para este verano promete diversificarse con yoga en el río, meditación en la cascada y cuencos tibetanos. Eso sin contar los encantos propios de El Molle, un pueblito que encanta y cautiva con sus paisajes, intenso sol, tradición, cultura, gastronomía y belleza que lo han transformado en un destino obligatorio, el mismo que a sus 92 años a la Señora Mausie la inyectan de energía para seguir dando una calurosa bienvenida a sus turistas.
Plan Covid
Como toda la industria, el Covid ha sido un duro golpe para la familia Adaro Nazer, pero también una oportunidad para tomar nuevos aires. Aprovecharon de hermosear el complejo, renovar la infraestructura y perfeccionar la forma de operar y los servicios. Así también, se certificaron con el sello de confianza turística de Sernatur, de modo de resguardar la estadía de sus visitantes.