Se trata de un conjunto de 68 medidas impulsadas por la Intendenta Lucía Pinto para hacer frente a los diferentes efectos de la falta de agua. Un plan que contempla una de las inversiones más grandes en su tipo: más de 65 mil millones de pesos.
La Región de Coquimbo enfrenta la sequía más grave en los últimos 40 años, un escenario ya permanente que está afectando fuertemente a los sistemas de Agua Potable Rural, la disponibilidad de forraje para el ganado caprino y a la economía familiar campesina.
Antecedentes que llevaron al Gobierno Regional a elaborar una nueva estrategia para abordar estos efectos, un Plan de Emergencia contra la Escasez Hídrica, liderado por la Intendenta Lucía Pinto y desarrollado en base a reuniones de trabajo sostenidas con los alcaldes y representantes de las 15 comunas, representantes de la ruralidad y Consejeros Regionales.
“Muchas cosas han pasado desde el 14 de octubre, en que nos reunimos con alcaldes y consejeros regionales de toda la región para trabajar juntos un plan de emergencia hídrica que responda al corto, mediano y largo plazo. Hoy estamos en una situación muy complicada en el país, pero debemos seguir trabajando en los requerimientos de la gente y la sequía es algo que no se detiene, que no toma pausas, por eso, hoy estamos presentando un plan que va más allá de un documento o una declaración de intenciones, que tiene 3 ejes, 6 focos y 15 medidas de las que se desprenden 68 iniciativas proyectadas hasta 2021”, indicó la Intendenta Lucía Pinto.
Dicho plan es una de las apuestas más completas presentadas en esta materia, considerando los ejes de agua para abastecimiento humano, desarrollo agropecuario y ayuda social. La idea es abordar el impacto de la falta de agua, procurando dar respuestas de corto plazo a las necesidades más urgentes.
“Este es un plan cuya inversión supera los 65 mil millones de pesos, lo que es equivalente a más de un FNDR, un presupuesto regional anual, medidas con las que nos estamos preparando para aprender a vivir con menos agua, siendo más eficientes y aprovechándola sin perder ni una gota para bebida o para nuestra agricultura”, agregó la autoridad regional.
Los recursos anunciados para este ambicioso plan, que cuenta con algunas de las medidas ya en desarrollo, provendrán desde diversas carteras, entre ellas el Ministerio del Interior, Obras Públicas, Agricultura y Desarrollo Social.
Tras la presentación de este plan, el Consejero Regional, Lombardo Toledo, destacó que “siempre hemos estado atentos a las medidas tomadas por el Gobierno Regional y las apoyamos, porque estamos conscientes de que las demandas que han hecho los municipios, en especial los alcaldes de las comunas más afectadas y rezagadas, ameritan que se hagan con mayor rapidez este tipo de soluciones”.
Sobre el plan presentado y sus focos de acción, el Alcalde de Paihuano, Hernán Ahumada, señaló que “quienes somos alcaldes de comunas pequeñas y rurales, estábamos preocupados de que con todo este estallido social la sequía iba a quedar un poco de lado, por lo tanto, veníamos con pocas expectativas a esta reunión, pero nos encontramos con estas 68 iniciativas concretas. Eso es lo que necesita la gente, los crianceros y agricultores de toda la región necesitan, son 68 medidas que en un corto plazo los van a beneficiar directamente”.
Uno de los énfasis de estas 68 iniciativas está puesto sobre el aseguramiento del agua para la bebida. Aquí destacan medidas como la Construcción del Sistema APR de Atelcura, en Canela, por $538 millones de pesos; el Mejoramiento Sistema APR Hurtado en El Chañar, Río Hurtado, por $345 millones; y la Conservación, Mantención y Ampliación de 37 Sistemas de APR con una inversión de $2.850 millones.
Sobre este foco de trabajo, el alcalde de Monte Patria, Camilo Ossandón, agregó que “esta es una buena sistematización de las cosas que se están haciendo anualmente para enfrentar el cambio climático y la sequía. Nos vamos con algunas preocupaciones, como la forma en que abordaremos los empleos de emergencia, porque tenemos un desempleo significativo en las zonas rurales, pero también contentos de algunas inversiones que se van a hacer en algunos sistemas de Agua Potable Rural, que van a permitir asegurar mejores condiciones para el agua de consumo humano”.
Dentro de las acciones también resaltan medidas de fomento para la actividad agrícola, salud y alimento para los animales; medidas de capacitación y empleo, junto a entrega de bonos y créditos. De esta manera, se pondrá en marcha una planificación que adopta medidas urgentes, pensada en la población rural y la eficiencia productiva, con un fuerte de sello en el trabajo social.