El encargado de esta ofrenda fue el abuelo Zoilo Gerónimo Escalante del pueblo Colla, quien vino desde la comuna de Caldera en la Región de Atacama.
En la localidad de Diaguitas, en la propiedad del vecino Juan Adonis Quilpatay, se celebró el solsticio de invierno, conocido en las culturas ancestrales como We Tripantu, Machaq Mara, Willka Kuti, Inti Raymi, entre otros nombres, actividad en la que los pueblos originarios se reunieron y reflexionaron en torno al fuego, respecto a este cambio de ciclo.
El encargado de esta ofrenda fue el abuelo Zoilo Gerónimo Escalante del pueblo Colla junto a Peter Bahamondes. Camila Díaz pertenece a esta comunidad y es habitante del Valle de Elqui, para ella esta ceremonia cobra mucho sentido, pues señala categórica que es una forma de reivindicar el hecho de vivir en comunidad, y agradecer a la naturaleza por todo lo que entrega, “existe la idea de que comunidad son personas que habitan en un territorio y nosotros somos parte de esta comunidad, acá nos unimos el pueblo Colla, el pueblo Diaguita, el pueblo Mapuche, el pueblo Aymara, el pueblo Quechua, tal como se ve hoy nos reunimos no solamente para celebrar, sino también para recordar cuál es la verdadera razón por la cual nosotros estamos acá reivindicando nuestras celebraciones, nuestras fechas, los cambios de ciclo como este solsticio de invierno (…) las comunidades indígenas siempre nos reunimos alrededor de un fuego, siempre tratamos de reunirnos con nuestras autoridades y nuestros mayores que son nuestros abuelos y abuelas y los niños y en este caso como pueblo nos reunimos para poder dar la fuerza al sol que amanezca el siguiente día”.
Jacylin Bujes encargada de la oficina Municipal de Interculturalidad agrega que este ritual es muy relevante, y aunque se conoce con diversos nombres, lo esencial es el mensaje que quiere entregar. “Es importante por eso toma distintos nombres para los distintos pueblos indígenas como Wiñol Tripantu o We Tripantu para el pueblo Mapuche; Willka Kuti para el pueblo Aymara; Inti Raymi para el pueblo Quechua, hay un montón de nombres incluso para el pueblo Guaraní, pero lo importante de esto es hacer comunidad, volver a reencontrarse, analizarse, que es lo que hacen los pueblos indígenas, se reúnen también a compartir, es finalmente una celebración donde se hace un recuento de los ciclos uno que está terminando, y uno nuevo que comienza”.
Respecto al apoyo que brinda la oficina de interculturalidad a la Asamblea de Pueblos Originarios, Jacylin Bujes indica que “desde la oficina se hace un trabajo netamente participativo, esto no se decide en el escritorio, sino que se decide en conjunto con la comunidad, en este caso representada por la Asamblea de Pueblos Originarios, son ellos quienes eligen dónde realizarla, son ellos quienes eligen con qué quieren compartir, a quién quieren traer de ceremoniante porque siempre tiene que ser una persona con propiedad en el tema, por eso en este momento hemos recurrido un año más a don Zoilo Jerónimo que pertenece al pueblo Colla que nos viene acompañando desde la Región de Atacama, específicamente desde la ciudad de Caldera”.
El alcalde de Vicuña Rafael Vera precisó que acompañar a los diversos pueblos originarios y aprender de ellos es primordial, “es un momento muy importante, nuestros pueblos originarios nos han enseñado no solamente a defender nuestros territorios, sino también nos han enseñado a reflexionar, a disfrutar de nuestra identidad, a disfrutar de nuestras raíces a disfrutar de la madre tierra a ser un poco más comunicativos, y funcionar no de manera individual, sino como agrupación”.
Zoilo Gerónimo Escalante, fue declarado Tesoro Humano Vivo para la humanidad, reconocido por el Consejo Nacional de Cultura y Las Artes, en su calidad de yatiri de la comunidad Colla de río Jorquera y sus afluentes, en la Región de Atacama.