Los inicios de Ankatu en la música más profesional fueron desenvolviendo en la guitarra eléctrica en 1991, luego de haber estudiado en Projazz y en el Centre d’Informations Musicales en París, Francia. La formación de su primera banda data del año 1995, grupo denominado Huaika que conformó junto a su hermano Eloy, quien falleció el 15 de marzo de 2004.
Ankatu Alquinta Rosses un cantautor chileno, nacido en Santiago el año 1970 y es el hijo mayor del fallecido Eduardo ‘Gato’ Alquinta, ícono del grupo Los Jaivas, banda de rock psicodélico y progresivo con instrumentos latinoamericanos principalmente andinos. Si bien, Ankatu no se crió mucho tiempo con el ‘gato’ en su niñez, debido a la separación de sus padres, el amor y orgullo por mantener su legado musical traspasó la misma idea de Los Jaivas señalando que “para mí, honrar la memoria de mi padre es hacer música nueva”.
Los inicios de Ankatu en la música más profesional fueron desenvolviendo en la guitarra eléctrica en 1991, luego de haber estudiado en Projazz y en el Centre d’Informations Musicales en París, Francia. La formación de su primera banda data del año 1995, grupo denominado Huaika que conformó junto a su hermano Eloy, quien falleció el 15 de marzo de 2004, y otras dos parejas de hermanos, los Yáñez (Jorge y Leo) y los Bosco (Francisco y Juan Pablo). Esta banda se dedicó al rescate de influencias musicales con fusiones latinoamericanas con la que llegaron a editar tres álbumes, el último de ello fue ‘El Rito’ (2005) terminado después de la muerte del padre y hermano de Antaku.
Después de la sorpresiva muerte del ‘Gato’ Alquinta en2003 en las costas de Coquimbo, Antaku junto a su hermana Aurora y su hermano Eloy, se integran a Los Jaivas, este último moriría un año después, ante esta cadena de fatales situaciones, la hija del ‘gato’ decide dejar la agrupación mientras que Antaku seguiría hasta el año 2013 luego de que emigrara de manera bastante bullada donde incluso contempló quiebres con los integrantes y juicios de por medio.
Por herencia de tu padre y todo lo que significa la agrupación Los Jaivas, ¿estuvo siempre ese interés por cantar y ser parte del grupo?
“En el caso mío, yo me formé como guitarrista, comencé en el año 91 a dedicarme de lleno a la música y pasé por montones de grupos donde también trabajé en la parte de la composición pero nunca cante y en el año 2003, cuando falleció mi padre Gato Alquinta entramos 3 hermanos, Aurora en la función de la voz, yo entré a tocar guitarra y mi hermano Luis a tocar los instrumentos de vientos entonces nos repartíamos las 3 funciones que cumplía mi padre en el grupo. Entonces, ahí cuando se retiró mi hermana asumen en la voz principal Carlos Cabezas y Mario Mutis y yo cantaba algunos coros solamente, la verdad es que intimidaba mucho el hecho de cantar por la figura gigantesca de mi padre. Por ende, muy complicado estar a la altura también y resultó que en 2012 formé un proyecto de música electrónica, con un dj que se llama Dorian Chávez de los pioneros de la música electrónica en Santiago, llamado Chilatin Beats y ahí empezamos a hacer versiones ‘house’ de canciones latinoamericanas y cuando había que cantar yo miraba para el lado porque mi compadre dj no toca instrumentos ni canta entonces ahí me vi forzado a enfrentar ese desafío y de lo cual fue buenísimo, lo tomé con bastante humildad y seriedad, fue bastante sufrido al comienzo, hay todo un desarrollo de técnica también pero estoy súper contento de que haya ocurrido de esa manera. Comencé a practicar con repertorios de Violeta Parra, Víctor Jara y canciones de Los Jaivas lo que me permitió desarrollar una voz propia, no tomar el modelo académico de las escuelas de canto sino más bien de la música popular”.
¿Cómo continuó esta búsqueda de poder formar una identidad más establecida como artista?
El 2013 salí de Los Jaivas y me di con la libertad de revisar mis canciones que yo nunca había cantado, en vista que ya estaba dedicado a cantar y de esa manera empecé a viajar por todo Chile, al comienzo solo con guitarra de palo y luego empecé a colaborar con varios músicos en distintas ciudades, con lo cual, fui probando distintos tipos de sonidos, de arreglos para las canciones que estaba recopilando y de esa forma llegué de comenzar un sonido más de trovador con guitarra de palo encontré que mis canciones eran más ligadas al rock, más rock chileno, entonces de ahí llegué al formato de lo que es el trío de rock (bajo-guitarra-batería) que fue lo que más me acomodó como puesta en escena para mi concepto. Para tocar mis canciones me gustó ese formato que da mucha libertad también para tocar, hay mayor interacción entre tres músicos más que en una banda más grande que toma harto tiempo desarrollar los arreglos y todo eso”.
¿Qué sucedió posterior a eso?
“Mira, para cerrar la historia anterior, en el año 2016 tuve la suerte de contar con recursos propios y tenía unas ‘lucas’ para invertir, entonces tomé la decisión de hacer mi disco quise grabar lo más nuevo que tenía que en ese momento era la canción ‘Corazón de lata’ que la había compuesto en el 2015, con esta canción entré al estudio a grabar con dos grandes músicos que son Marcelo Philipp en la batería y Jorge ‘Coyote’ Martínez en el bajo y se dio un fiato increíble, ellos interpretaron perfectamente lo que yo quería lograr como sonido y eso me dio una motivación tremenda que significó una inspiración, una explosión de creatividad entonces en el 2016 compuse 8 canciones más, algunas que estaban inconclusas de antes y de esa forma junté 9 canciones que las completé de grabar a fines de enero de 2017 y terminamos de masterizar en febrero de ese año y durante 2017 me dediqué a desarrollar estrategias para poder promocionar, difundir y gestionar este proyecto mío, desarrollé un proyecto de cultura que lo he hecho en algunas municipalidades pero me interesa poder seguir realizándolo que se llama ‘culturízate’ que es un encuentro de conversación acerca de la cultura lo cual me sirve para en una primera instancia para difundir mi trabajo y para también generar una actividad cultural que yo quiero, de alguna manera, darle ese perfil a mi trabajo. Siempre hay un ámbito comercial pero muchas veces, los artistas caen en tener que vender productos y las estrategias de marketing no están alineadas con el enfoque artístico sino que tienen que ver con intereses comerciales de corporaciones, por lo mismo, este enfoque cultural me permite estar cercano a lo que yo quiero lograr y plantear como músico y artista”.
Actualmente cuentas con un disco como solista, ¿podrías detallar más acerca de este último trabajo?
“Este disco, lo publiqué en plataformas digitales en octubre de 2017 llamado ‘Dicen que’ que está en YouTube, Spotify, iTunes y en Amazon. He estado ahí probando distintas vías para poder gestionar, trabajé con unas personas pero no prosperó mucho esas alianzas y finalmente me he hecho cargo yo mismo de todo lo que es comunicaciones, redes sociales y estoy en una etapa de promocional en un formato solista donde toco solo con guitarra, entonces, de esa puesta en escena que es con el trío de rock lo reduje a tocar solo para poder viajar y presentarme en lugares pequeños que igual me permite poder encontrarme con medios de comunicación que también ha sido mi objetivo de viajar a distintas ciudades como Antofagasta, María Elena, Copiapó, estuve en Villa Alemana también, Viña del Mar, Los Ángeles, Laja y así voy visitando distintas ciudades para poder llegar a la gente directamente”.
¿Cómo podríamos catalogar la música que estás haciendo en este minuto luego de tu evolución como artista?
“Sí, claro, he pasado por muchos estilos. En esta etapa entre el 2013 y el 2015, tuve como la inquietud de sacar un sonido más roquero, en la onda del rock latino tipo argentino pero cuando me dediqué a componer en el 2016 lo que más surgió fueron ritmos sudamericanos por mi experiencia por Huaika y Los Jaivas. Formamos Huaika en el año 1995 estando activo hasta el 2005. Fue un boom de la música chilena en los 90’, donde ya estaba Nicole, Javiera Parra que vendían hartas copias, en el sello con nosotros estaba Mandrácula también que fue una época dorada que duró poco, en ese entonces también aparecían Lucybel, Los tres, posterior a ello fueron los raperos lo que fue una explosión de la industria musical chilena El 97’ grabamos el disco y lo sacamos con Huaika que nos estaba yendo bien, lamentablemente falleció mi hermano, que era miembro de la agrupación, y ese fue un golpe insuperable para nosotros y la salida de Francisco Bosco que también se va a Los Jaivas y esa actividad con ellos fue postergando a Huaika y junto con este dolor de haber perdido a un integrante de la banda frenó nuestra actividad. De alguna forma, con este disco vengo a retomar este desarrollo de lo que yo llamo rock chileno, una fusión de nuestras raíces culturales con los elementos extranjeros que tenemos todos los músicos acá en Chile, transfusionar ritmos como el Huayno y joropo, festejos con conceptos del Jazz, del pop”.
¿Cómo se dio la instancia de poder venir a difundir tu música al Valle del Elqui?
Estaba en esta búsqueda por distintas ciudades se va tejiendo un circuito, una red de contactos. Este contacto me lo dieron en La Serena… Justamente, de este concepto que estoy manejando que es mi propuesta valor como lo esencial que es proponer una identidad cultural, desde la cual tomar los elementos para crear.
En la actualidad, la difusión es bastante distinta a años atrás, es más digital en las plataformas donde se pueden conseguir la música y el disco físico termina siendo algo, más bien, romántico ¿cuáles son tus impresiones al respecto y por qué de seguir sacando CDs?
“Justamente, esa venta se daba más en el cuerpo a cuerpo, cuando las personas van más a verte en el concierto, ahí es cuando he vendido hartos discos pero es curioso, que todo un fenómeno porque, en rigor el disco desapareció hace muchos años atrás pero la gente se rehúsa a desecharlos y siguen guardando sus aparatos reproductores aunque ya casi ni los venden, todas las máquinas vienen sin reproductores de disco compacto como por ejemplo los notebooks que ya no traen reproductor de CD, entonces aun así lo sigue usando, la gente que tiene auto por ejemplo es el formato más sólido para sonar es el disco compacto entonces como que se ha diversificado la forma de comerciar tú música entonces un nicho pequeñito es vender discos físicos a los fans que te van a ver a los conciertos y está ese sentimiento romántico de tener el recuerdo para coleccionarlo”.
¿Consideras que es de mucho más fácil acceso tu trabajo para quienes quieran conocerla con la industria musical actual?
“Eso en un principio se vio como una tragedia para la industria musical que, hablando de este boom discográfico en los 90’ que terminó violentamente con el internet donde la música empezó a estar gratis para la gente pero ocurrió un fenómeno que fue valorable para los artistas, primero se abarataron costos en cuanto a las herramientas para gestionar independientemente, es decir, se transformó en algo mucho más factible y al tener la música de mucho más fácil acceso para el público quienes tienen más posibilidades de seguir a sus artistas, eso significa que se desarrolla mucho más audiencia y significa mayor presencia en los conciertos. Por ende, así como cayó en picada la venta de CDs, subió exponencialmente la venta de shows en vivo, entonces hay un auge de música en vivo que es lo que ha favorecido a los músicos. Antes, el concierto promocionaba la venta de los discos, ahora es al revés, el disco o la música grabada promociona la venta de shows”.
¿Alguna página o fans page donde el público pueda seguirte y conocer tus actividades?
“Estoy focalizado principalmente en un fans page en Facebook llamado Ankatu Alquinta oficial donde pongo todas mis actividades, subo videos tocando y ahí la gente se puede comunicar conmigo, enviarme mensajes, que siempre los contesto y pueden seguir este proyecto. También estoy en Instagram como Ankatu Alquinta y tengo un canal de YouTube co el mismo nombre, además el disco está en Spotify, en iTunes, Amazon y también en YouTube”.
Ankatu, músico cantautor que se ha presentado en grandes esenarios como Lollapalooza en 2012, con un fuerte legado familiar en la música que ha forjado su propio camino a través de sus líneas de interés que son el rescate de los sonidos latinoamericanos y un valor esencial único que reproduce como solista en uno de sus últimos trabajos con el disco ‘Dicen que’ que lo ha llevado a recorrer las distintas comunas de su país.