Luego de dar un giro en su vida se convirtió en productora de mermeladas, arrope, conservas y fruta en general.
Jaqueline Ríos se desempeñó durante años como temporera en packing de uvas, trabajo lucrativo pero esporádico, además muy demandante en todo sentido. “Salía en la mañana muy temprano y llegaba muy tarde, era muy complicado para mis hijos”, comenta la usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP).
Jaqueline recuerda que decidió dar un giro en su vida y convertirse en productora de mermeladas, arrope, conservas y fruta en general. “Un día en mi casa me di cuenta de la cantidad de gente que se estaciona con sus familias en este sector de Paihuano (La Bajada), aprovechando el mirador para tomar once y descansar antes de seguir con su camino. Le dije a mi marido que teníamos que aprovechar ese terreno que era nuestro y me apoyó en todo, instalamos el negocio y se convirtió en el emprendimiento familiar”, destaca.
Tiempo más tarde postuló para ser usuaria del INDAP, donde encontró la asesoría que le faltaba para convertir en realidad este sueño.
Es precisamente el privilegiado sector de La Bajada en la comuna de Paihuano, donde se encuentra el local El Mirador, nombre que recibe por la maravillosa vista que desde ahí se aprecia. A pocos pasos de su emprendimiento se encuentra su casa, lugar en el que trabaja sus árboles frutales, los que dan vida a su emprendimiento.
¿Cuáles son los principales productos que se pueden encontrar en El Mirador?
Jaqueline Ríos: “Las mermeladas son mi producto estrella, me gusta innovar en los sabores, uno no puede quedarse solamente en el damasco. Hago mermelada de sandía, de tuna, de uva, hasta de cebolla, esta última muy apetecida por mi clientela. Las hago en poca cantidad, al principio para que las prueben en mi casa, ellos me cuentan si les gusta y ahí las comienzo a vender”.
¿Cómo le ha cambiado la vida desde que decidió emprender?
Jaqueline Ríos: “Me ha servido mucho, he conocido harta gente. Gracias al INDAP que me invitan a distintas ferias he podido compartir experiencias con otras mujeres como yo. Sigo pendiente de mi familia, pero tengo lo mío, tengo mi sueldo y he podido salir a conocer experiencias en otros lugares de la región. He estado en Salamanca, en La Serena, en varios lugares. En las ferias converso con otras usuarias y nos enseñamos recetas nuevas entre todas”.
La experiencia de la emprendedora refleja uno de los principales ejes de trabajo de INDAP, en el que se busca dar más y mejores oportunidades a las mujeres del mundo rural, tal como lo comentó el Director Regional de INDAP, José Sepúlveda: “Para nosotros es fundamental que se repliquen casos como el de Jaqueline a lo largo de nuestra región. Mujeres que trabajen su tierra y puedan vivir de ella, mejorando sus condiciones de vida y con ello la de sus familias. Con esto crece su familia, su comunidad y nuestro país. No debemos olvidar que, en la actualidad, en la región de Coquimbo aproximadamente un 40% de nuestros usuarios son mujeres, lo que demuestra que están cada vez más empoderadas”.
Por su parte, el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes, destacó que “lo que realiza Jaqueline es lo que vemos en muchos sectores de nuestra economía, donde mujeres talentosas y trabajadoras como ella logran desarrollar una idea de negocio, la cual sacan adelante junto a su familia generando un espacio que antes quizás ni siquiera consideraban posible. Para nuestro Gobierno es vital continuar apoyando casos como este, que contribuyen a disminuir brechas y mejorar la vida de nuestros campesinos”.
Jaqueline se encuentra a diario con sus novedosas mermeladas, conservas, arropes y frutas en general en su local El Mirador, ubicado en el sector La Bajada, a pocos kilómetros del pueblo de Paihuano en nuestro Valle de Elqui, su teléfono es +56 9 8525 9709.