Ministro de Agricultura destacó que esta iniciativa se inserta en un Plan de Mejoramiento Genético que busca llegar con nuevas variedades a mercados de todo el mundo. Además, valoró el trabajo público-privado que lideraron entidades como Corfo e INIA para conseguir esta nueva variedad de uva de mesa chilena tras 30 años de investigación.
Con el propósito de conocer los avances en la producción y exportación de la nueva variedad de uva chilena MaylenÒ (Iniagrape-one cv.), autoridades de Corfo, del Ministerio de Agricultura, Fedefruta, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) y Biofrutales, visitaron a pequeños productores que integran el Profo Mi Fruta; proyecto asociativo de fomento, que exporta esta variedad única por su sabor a China, Reino Unido, Estados Unidos, Corea y Japón, como principales mercados de destino. Se trata de productores de las provincias de San Felipe y Los Andes, que se unieron en esta iniciativa subsidiada por Corfo, para exportar directamente sus productos, a través de las redes de Comercio Justo.
Maylen constituye la primera variedad chilena que nace de una alianza público privada y es la primera uva de mesa negra que impacta el mercado nacional e internacional por su sabor único y excelente postcosecha.
El titular de Agricultura, Antonio Walker, señaló durante la visita que “como Ministerio estamos apostando por el desarrollo genético y el mejoramiento genético. Cuántas variedades extranjeras hemos aprovechado en nuestro país y la crítica, en especial, de los recibidores y de los consumidores, ha sido siempre que -siendo Chile el principal país exportador de fruta fresca del hemisferio sur- cuándo íbamos a tener variedades propias. Porque una variedad propia no solo es una actividad económica o un negocio; cuando exportamos una caja de fruta, estamos exportando la historia familiar, la historia de un país; estamos mostrando cómo son nuestros investigadores, así como nuestras entidades públicas y privadas. Por eso, cuando creamos una variedad, mucho más que un racimo de uva, estamos exportando las tradiciones, la cultura, la sensibilidad de un país”.
La variedad fue desarrollada por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) en el ámbito del Consorcio Biofrutales y fue registrada como Iniagrape-one cv. Ahora es presentada al mercado bajo su nombre comercial “Maylen”, palabra de origen mapuche que quiere decir Princesa, mujer poderosa, noble e inteligente.
El Ministro de Agricultura, Antonio Walker, dijo que “necesitamos distinguirnos del resto del mundo en nuestra producción, necesitamos alimentos saludables, orgánicos, variedades con identidad propia y esta variedad, más que se consuma mundialmente, es una variedad que va a los mercados nichos de alto precio, porque el sabor se paga y es una variedad de muy buen sabor”. En esa línea, el titular de la cartera especificó que la superficie plantada en Chile de esta variedad alcanza las 375 hectáreas, lo que representa un 18,8% de las plantaciones de variedades de uva negra a nivel nacional, y en países como Perú supera las 80 hectáreas. “Nuestra meta es llegar al primer millón de cajas exportadas de un producto que cuyas condiciones organolépticas son una de las mejores del mundo”, indicó.
En tanto, Sebastián Sichel, vicepresidente ejecutivo de Corfo, destacó que “aquí hay disciplina, capacidad y voluntad para apostar a los pequeños productores por parte de un Estado que piensa en el largo plazo. Fuimos disciplinados como país para mantener políticas públicas y hoy nuestro desafío es dar continuidad a estos proyectos, para que sean procesos permanentes de transferencia tecnológica. Otro aspecto que tenemos prácticamente tatuado con el Ministro de Agricultura es la idea de la asociatividad. Este país no va a funcionar si seguimos creyendo que este negocio es sólo para los grandes, que sólo algunos pueden llegar al mercado o que lo lograremos compitiendo solos, pegando codazos al de al lado. Si algo creemos como Gobierno es que mientras más socios puedan ser, y mientras más capacidad tengan de colaborar en conjunto, más posibilidad de éxito tendremos”.
En la actualidad, se han cultivado más de 375 hectáreas de MaylenÒ en el país, lo que representa un 18,8% de las plantaciones de variedades de uva negra a nivel nacional, y casi 100 hectáreas más en Perú, España, Grecia e India. Durante la temporada 2017 se comercializaron desde Chile 210.000 cajas a diferentes mercados internacionales triplicando los envíos concretados durante la temporada anterior.
Las ventajas de MAYLEN®
De tonalidad azulina, Maylen posee una apariencia natural, buen calibre y excelente sabor clásico intenso. Presenta propiedades sobresalientes de postcosecha, de hasta 90 días de almacenamiento, que la habilitan para llegar a mercados lejanos, y en periodos del año propicios para su oferta. Es una uva negra, de cosecha de media estación a tardía (entre Thompson S. y Crimson), apirena (sin semilla), escobajo muy verde, fruta y plantas sanas.
Pedro Bustos, director nacional de INIA, explicó que “Maylén fue creada mediante mejoramiento genético convencional, que consiste en cruces sucesivos de diferentes variedades, durante un largo período, en busca de ciertas características. En el mejoramiento, que no tiene nada que ver con transgenia, se usa polen para reproducir las plantas. Este proceso llevado a cabo por el INIA tomó muchos años hasta que se llegó a la variedad actual, así que es un orgullo poder estar mostrando hoy las plantaciones de uva de la variedad Maylen, de la mano de Corfo y Biofrutales».
Actualmente, el Programa de Mejoramiento Genético (PMG) de Uva de Mesa INIA-Biofrutales que dio origen a esta variedad, mantiene un apoyo importante de Corfo y de la empresa privada, que ya se extiende por más de 10 años en beneficio de la investigación y del escalamiento técnico, tanto a nivel nacional como internacional.
Maylen es una uva negra azulina de apariencia natural, sin pepas, de excelente sabor clásico intenso, con propiedades mejoradas de post cosecha que la habilitan para llegar a mercados lejanos, luego de prolongada guarda, en excelentes condiciones y en periodos del año propicios para su oferta. Posee, además, características sobresalientes de sabor y postcosecha. Es una uva negra, de cosecha de media estación a tardía (entre Thompson S. y Crimson), de excelente sabor, escobajo muy verde, fruta y plantas sanas y con muy buena postcosecha, de hasta 90 días de almacenamiento.