Por: Jorge Leonardo Villalobos Miranda; Profesor Universidad de Comunicación Intercultural; Pedagogo en Arte.
Cada día que pasa la autoridad de mi país más «Retrogada!» como se les ocurre multar a un hombre que se gana el pan diario con su esfuerzo y que de yapa le da originalidad a las costumbres de nuestro pueblo chileno. En mi condición de Profesor de Comunicación Intercultural en la Universidad Sueca, cosa que primera vez expongo (no me gusta jactarme) condeno la medida de la autoridad.
No me importa si es el Sr Vera a quien felicité cuando ganó las elecciones, pero una medida de este porte es una medida discriminatoria. Ustedes en Vicuña no alcanzan a captar como Vicuña es un pueblo casi ciudad que reúne las características de ser una sociedad perfecta, hermosa y con tradiciones que ya se han perdido. Ir a comprar un helado de canela a El Cobre, comprar el diario al Don Sergio que grita como condenado para vender su trabajo, comprar los panes amasados que gritan por la calle a la hora de onces, los recortes, las empanadas. e incluso las revistas snob en el quiosco de la esquina o los personajes populares que alimentan nuestro diario vivir.
Cuantas tallas se confabulan en las esquinas con vicuñenses que después de echar la talla se van a tomar un shop o cerveza al bar de la esquina. Don Sergio es la victima hoy de la cómplice y déspota actitud de la autoridad y un denunciante anónimo. Sr Alcalde, sea Usted quien sea y del partido político que sea, deje que las tradiciones del valle sigan viviendo e incluso foméntelas, se lo dice una persona que entiende el sistema de como una sociedad surge o sucumbe.
Don Sergio, reciba usted mi fraternal abrazo de amistad y reconocimiento a su honesta labor, yo al igual que muchos más de alguna vez salió corriendo de casa para comprar el periódico e instruirme, gracias por darle vida a mi pueblo, cuando viaje al valle a visitar mi madre, lo esperaré en la esquina de la municipalidad y con gusto gritaré con Usted ¡Diariooooooooo!