Desde la entidad gremial indicaron que se busca avanzar en un producción limpia con alimentos sanos e inocuos. Por su parte, en la firma trasandina valoraron que se ayude a generar los contactos para los ensayos que prueben su efectividad.
Teniendo en cuenta el inicio de la temporada agrícola y la necesidad de la aplicación de plaguicidas que esto conlleva, es que la Sociedad Agrícola del Norte A.G. (SAN) en su contante apoyo al fortalecimiento y desarrollo del sector en la Región de Coquimbo estableció un acuerdo con la empresa argentina Diatomid, productora de un insecticida orgánico y que busca llegar al mercado local.
Este convenio se basa en que los productores agrícolas de la región podrán conocer en detalle los beneficios de la marca transandina, que al tener características 100% naturales en su elaboración posibilita la inocuidad alimentaria. Eduardo Dománico, ingeniero y representante de Diatomid, señaló que esta alianza permitirá “dar la posibilidad a los agricultores chilenos de poder controlar todo tipo de plagas, en hortalizas y uvas principalmente, con un insecticida sin químicos. Junto a la Sociedad Agrícola del Norte queremos que en la región nuestro producto llegue a los agricultores, que lo apliquen y vean las bondades que ofrece. La SAN ha contribuido en posibilitar que algún productor quiera aplicar el producto y que a través de esta prueba se vea su efectividad y tomarlo como referencia para los ensayos que se van a solicitar en el SAG”.
Por su parte, Cristián Sáez, Secretario Ejecutivo de la SAN, comentó que “los programas de aplicación de plaguicidas son fundamentales para enfrentar la temporada agrícola y estamos convencidos que el control natural de plagas permite avanzar en una producción limpia con alimentos sanos e inocuos y diferenciarse comercialmente en el mercado. Creemos que es nuestro deber innovar y por este motivo hemos apoyado investigación aplicada de CEAZA en estas materias técnico – científicas”.
Diatomid es una empresa familiar de San Juan, Argentina, y lleva 12 años en el mercado. El producto es un controlador de plagas natural y que tiene un tiempo de carencia cero, que permite aplicarlo en hortalizas o frutos e inmediatamente comerlos sin problemas. Eduardo Dománico indicó que en base a los estudios que han realizado, la agricultura de la Región de Coquimbo es muy similar a la de Cuyo en Argentina, por lo que muchas de las plagas se repiten en ambas zonas.
“Empezamos como una alternativa exclusivamente para la agricultura orgánica, y ahora el desafío es conquistar la agricultura convencional, en la que ya se está comenzando a usar porque se ha tomado conciencia de la importancia de cuidar la salud y el medio ambiente, donde los insecticidas tradicionales han hecho mucho daño. Por eso agradecemos a la Sociedad Agrícola del Norte esta oportunidad que nos dan de mostrar quiénes somos y qué hacemos”, sostuvo Dománico.