Por: Ehurodice Rivera Oyarce; (Vicuña)
Blanquita se fue pal ‘cielo
a dormir entre la nubes
soñando sueños felices
cerró sus ojitos dulces.
La esperaban las trompetas
de gloriosos serafines
regalando melodías
y aleteando querubines.
Se ha dormido Blanquita
en un sueño tan profundo
las mariposas tristes
lloran lágrimas de luto.
Cuando despierte Blanquita
allá arriba en el cielo
coronada de arcoíris
y vestida de tules
jugará ronda
infantil
con los ángeles azules.
Todo será una fiesta
todo será armonía
sonaran campanas de oro
llenándonos de alegría.
El niño dios besará
sus pequeñas manos albas
y las bendecirá
colmando de paz su alma.
Se ha dormido Blanquita
dejándonos su recuerdo
volando en estrella fugaz,
convertida en ángel nuevo.