Por: Julián González Mallea, Seremi de Educación Región de Coquimbo
En este comienzo de un nuevo año escolar, quiero dirigirme, primero que todo, a los directores y profesores para agradecerles su compromiso con la formación de nuestros niños, niñas, jóvenes y adultos. Sé que enseñar, hoy, representa un enorme desafío; mucho mayor que en otros tiempos y en que, a veces, se pierde la motivación y cuestiona la vocación.
Sin embargo, también sé de la enorme diferencia que un profesor comprometido provoca en las oportunidades y sueños de futuro en sus alumnos. Esa es quizás la principal recompensa que puede ofrecer esta noble profesión y es posiblemente la razón por la que muchos siguieron este camino.
Ustedes, maestros, representan el núcleo del proceso educativo y sus esfuerzos son clave para continuar mejorando los niveles de aprendizaje que deben alcanzar los estudiantes en las aulas de los establecimientos del país.
Pero una buena educación no sólo necesita buenos profesionales, sino que también contenidos pertinentes y un buen currículum para que nuestros estudiantes adquieran las habilidades, competencias y conocimientos que necesitan en pos de desarrollarse en el mundo de hoy.
Desde el año pasado –y bajo la conducción de
nuestro Presidente, don Sebastián Piñera–, hemos avanzado con la aprobación de las nuevas bases curriculares de 1° a 6° básico, que estarán plenamente vigentes para el 2013, y la entrega de textos escolares alineados con estas nuevas exigencias.
La construcción de una mejor educación es tarea de todos y, en particular, del rigor y esfuerzo que comprometan los estudiantes con el apoyo de sus familias. Es por esto que los invitamos a seguir trabajando juntos para enfrentar los desafíos que aún nos quedan por superar.
Si queremos tener una educación con mayor equidad para todos, que realmente permita que los niños y niñas cumplan sus sueños; necesitamos del compromiso de cada uno de los actores educativos, pues mejorar la educación es, sin duda, una misión de país.
Quienes estamos en esto, sabemos que los cambios no producen resultados a corto plazo, pero pensamos que gracias al esfuerzo, compromiso, profesionalismo y entusiasmo de todos, podremos alcanzar la educación que tanto soñamos y que nuestros estudiantes y sus familias merecen.