En una primera etapa fueron trasladados diez internos, los que se sumaron a los dos que habían llegado días antes.
Con el traslado de diez internos de bajo compromiso delictual desde el Complejo Penitenciario de La Serena comenzó este martes 19 de febrero el proceso de reapertura del Centro de Detención Preventiva de Vicuña, el cual contará con un periodo de marcha blanca que se extenderá por las próximas semanas y que incluye la puesta a punto del sector destinado a los gendarmes.
El traslado de los internos fue supervisado por el Director generic cialis Regional de Gendarmería, Coronel Jorge W. Carrasco, quien especificó que se invirtieron más de 50 millones de pesos en la reparación de servicios higiénicos, dormitorios, el sistema eléctrico, arreglo de pisos y pintura, de tal forma de mejorar las condiciones de habitabilidad del recinto.
“Con esto comenzamos un proyecto pionero a nivel nacional. Apostamos a algo importante, que es generar un trabajo con estos internos tanto a dentro de la unidad como de forma externa. Es un potencial mano de obra, gente que ha cumplido algunos requisitos dispuestos por Gendarmería de Chile, creemos que ellos están preparados para darle una nueva oportunidad”, explicó el Coronel.
La llegada de estos 10 internos se suman dos personas más que estaban de días anteriores, quienes se encontraban trabajando en el recinto. El alcalde de Vicuña, Rafael Vera, participó en la supervisión del traslado de los internos, oportunidad que aprovechó para entregarles un mensaje para su apropiada reinserción. “La apertura de una cárcel no pasa por la decisión de un alcalde, son decisiones que se toman a nivel central. Ellos son reos que de cierta forma están premiados por ser de baja peligrosidad, son personas que necesitan una nueva oportunidad, ellos necesitan reinsertarse en la sociedad y nosotros debemos darle una mano. Hicimos un convenio entre la municipalidad y gendarmería para hacer planes de trabajos sociales a quienes tengan una condena baja”, detalló el edil.
Se comenzó con un plan para 12 personas, si todo marcha bien, se podría llegar a un total de 60 internos. Por lo mismo, junto con lo detallado anteriormente sobre los arreglos del recinto, se remodeló el área destinada a la cocina con un moderno mobiliario y se habilitó un comedor pues antiguamente los internos debían comer en el patio. Además se refaccionaron también las torres de vigilancia.