Debido a la canalización de las aguas, dejó de recibir el vital elemento que la mantenía con vida.
Un referente en la historia del pueblo de Diaguitas, por generaciones, ha sido la presencia de una araucaria ubicada en el acceso oriente de la localidad. Situación inusual en el valle de esta especie arbóreo originaria del sur de Chile y que por tiempos inmemorables es parte del paisaje y acervo del pueblo.
Sin embargo, el progreso y la exigencias técnicas del curso de aguas del canal Diaguitas, ha requerido de la impermeabilización de su cauce, impidiendo la humectación normal que esta araucaria necesita para su existencia, por lo cual hoy agoniza inexorablemente, como consecuencia de una obra que es necesaria técnicamente, pero que no avizora consecuencias como las descritas, mientras esto sucede a la vista, indulgencia y permisividad de los Diaguitanos.
Así lo dio a conocer Patricio Marín, vecino de la localidad, quien agregó que este árbol se extingue y como testimonio de esto su copa, languidece
en sus amarillentos tonos, como diciendo, «dadme de beber».
“La idea es que quienes pudiesen rediseñar el sistema que permita, en un tramo de un metro, entregar la irrigación que esta especie necesita para sobrevivir”, sostuvo.
La misma visión tuvo el presidente de la junta de vecinos, Rubén Soto, quien en la ceremonia de presentación del decreto que declara a Diaguitas como Zona Típica, hizo el llamado para solucionar este problema.
Según sostienen los vecinos, el árbol referido está ubicado al borde de la propiedad de una conocida empresa exportadora, de la cual también es posible obtener su compromiso en el objetivo planteado, a través de la asimilación de los principios de Empresa Socialmente Responsable.