Por: Juan Arellano; (Vicuña)
Me gusta mirar tu rostro mientras duermes,
Tus labios, tus ojos, tu pelo todo es perfecto en ti,
Me envuelves con tus brazos que me enseñan este amor,
Amor tan puro y verdadero, que solo tú puedes dar sin recibir nada a cambio
Tus besos que son como un bálsamo que alivia mi alma.
Me gusta acariciar tu cuerpo mientras duermes,
Sentir tu piel suave como pétalos de rosa,
La rosa más hermosa que pueda haber,
Tu aroma ámbar femenino, dejas una estela por donde quiera que vallas
Mientras mi corazón se agita y sufre, cuando te alejas.
Me gusta sentir tus tacones al anochecer, cuando llegas
Y subes a la habitación, otra vez puedo disfrutar de tu cuerpo
Que es tan mío, como lo es tu amor.
Me obligas a amarte y desearte con tu sensualidad femenina.
Llenas mi alma, mi ser y toda la habitación de tu amor sincero.
Me gusta saber que eres mía, que te entregas a mí
Como si lo fuera tu primera vez, me reconforta saber que soy yo
Tu refugio y tu puerto donde puedes atracar después de esa tempestad,
Siempre brillara el sol a tu lado,
y como puedo renunciar a este amor
Si es para mí una bendición.