Por: Juan Arellano Rojas; (Vicuña)
Valle del Elqui, mi querido valle, tierra bendita por Dios
Tú que posees los cielos más limpios del mundo,
Tus cerros de diferentes matices,
Logran encajonar ha este valle tan generoso.
Y tu río bondadoso, que en cien años o más
logrará agotar su tan vendita riqueza,
riqueza proveniente desde las más altas cumbres,
cubiertas de un perfecto manto blanco.
Tus viñedos, hacen parecer a las laderas de tus cerros,
como si fueran bordados de verde, el verde más hermoso que pueda existir,
su principal riqueza es su gente, que en todo momento es capaz de tender una mano amiga,
A ese visitante que descubre en este valle, una energía que revitaliza
Y logra invadir de pensamientos y poesías, a nuestras almas
Tal cual lo hiciera con nuestra gran poetisa, premio nobel Gabriela Mistral.