El Seremi de Energía, Luis Eduardo Cantellano, subrayó que una cuenta promedio de consumo eléctrico podría bajar hasta un 15%, gracias al mayor aprovechamiento de la luz solar.
Hasta en un 15% puede disminuir el consumo de electricidad a raíz del cambio de hora que comenzará a regir a partir de la medianoche del sábado 1 de septiembre, en que los relojes deberán adelantarse 60 minutos.
Así lo dio a conocer hoy el Seremi de Energía de Atacama y Coquimbo, Luis Eduardo Cantellano, quien precisó que para un consumo familiar de 150 kilowatts, el pago de 20.226 pesos podría disminuir a 16.508. De hecho, la Comisión Nacional de Energía ha estimado que la baja oscila entre un 0,3 y un 0,7% diario.
La autoridad también indicó que el Gobierno ha querido privilegiar el horario de verano (que tendrá 70 días adicionales), cambiando el tradicional sistema de siete meses de invierno por cinco de verano, a uno 4 de invierno y 8 de temporada estival.
Luis Eduardo Cantellano sostuvo que esto responde a la tendencia mundial hacia un mayor aprovechamiento de la luz solar, y es más, apuntó que existen estudios de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito y del Ministerio del Interior que hablan de una baja en los accidentes y en la ocurrencia de delitos.
“Tradicionalmente conocíamos el horario de verano a partir de la primera semana de octubre, sin embargo, desde el 2010, en el Ministerio de Energía y del Interior, analizamos la posibilidad de hacer ajustes y establecimos necesario adelantar el cambio”, destacó.
“Es importante que las personas cambien sus relojes, además del computador, de hecho existen aplicaciones especiales para no causar errores en las agendas y no perjudicar las actividades del trabajo”, acotó.
A partir de consideraciones de ahorro energético, seguridad ciudadana y políticas públicas más modernas, el Gobierno implementó durante el 2011 un plan piloto destinado a acortar el horario de invierno tradicionalmente aplicado en nuestro país.
Ello se materializó en el retraso de la entrada en vigencia del mismo, que pasó de marzo a mayo y adelantar la vigencia del horario de verano, desde octubre a la tercera semana de agosto.
La medida fue evaluada a partir del segundo semestre de 2011 y los estudios y consultas realizados por el Ministerio de Energía y otros servicios, arrojaron conclusiones preliminares que justifican el mantener la medida para el año 2012.
En el país, el gasto energético disminuye en cerca de 18 millones de dólares, gracias al aprovechamiento de la luz natural en las 5 millones 600 mil viviendas que existen en Chile.
De acuerdo a estimaciones del pasado cambio de horario (abril), la postergación de 49 días de la entrada en vigencia del periodo de invierno se tradujo en un ahorro total de 51 GWh de energía, lo que equivale a que 5 millones de familias apaguen diariamente 4 ampolletas durante una hora en este periodo de tiempo.