Por: Washington Altamirano Tapia, Consejero Regional, Vicepresidente Comisión Cooperación internacional, Relaciones institucionales y Jurídica
El 4 y 5 de septiembrese realizará un evento único que viene a culminar una serie de esfuerzos que los Gobiernos de la región de Coquimbo y la provincia de San Juan han venido desarrollando sistemáticamente durante los últimos años. En estos días se llevará a cabo el «Seminario de Integración Cultural del Corredor Bioceánico Central Agua Negra», el cual reunirá empresarios de ambos territorios, en un claro esfuerzo por trasladarnos a un concepto más global de integración.
Haciendo un poco de historia, el Consejo Regional ha liderado las acciones tendientes a crear vínculos con la vecina San Juan. La creación de la Comisión de Diálogo Político, en el marco del Tratado de Maipú firmado el 2009 por los gobiernos de ambos países, es una instancia clave en el entendimiento de los territorios subnacionales. Mediante esta comisión, se buscó dar un sustento político a la vinculación física que se espera concretar a través del Túnel Agua Negra.
Sin embargo, la integración no sólo pasa por el ámbito político y físico. También apela a lo cultural y a lo económico. Es acá donde queremos poner el énfasis con este tipo de actividades.
Con la publicación de la convocatoria internacional a empresas interesadas a construir el Túnel Agua Negra entramos en tierra derecha en lo que será la base para la conexión física de ambos territorios. Pero esto sólo adquiere la fuerza suficiente si somos capaces de integrar también nuestras economías a través del sector privado, quienes juegan una parte fundamental en esta nueva etapa.
Como Gobierno Regional hemos dado la base, es tiempo para que el empresario local y sanjuanino tomen las riendas. Estamos en el tiempo en que los negocios deberán ser el gran objetivo y protagonista de la nueva etapa de hermandad entre Coquimbo y San Juan.
Es por eso que la Corporación Regional de Desarrollo Productivo cumple un rol clave, encargada justamente de coordinar acciones entre el sector público y privado, promoviendo el desarrollo productivo de nuestra región.
Estaremos expectantes ante el resultado, puesto que será un apronte de los interesante efectos que seguramente nos aguardan en el sector económico los próximos años. Este proceso ya comenzó y podemos estar seguros de los enormes beneficios que traerá para ambos territorios y lo que es fundamental: para sus habitantes.
