En medio de la grave crisis hídrica que afecta a Chile, el Congreso está avanzando rápidamente en un proyecto de ley que busca autorizar al Ministerio de Obras Públicas (MOP) a construir plantas desaladoras de agua de mar. Esta iniciativa, anunciada por el presidente Gabriel Boric, tiene como objetivo abordar la escasez de agua potable, el saneamiento y el riego en las regiones más afectadas por la sequía.
Sin embargo, esta propuesta ha generado preocupación entre las organizaciones ambientalistas, que advierten sobre los posibles impactos acumulados de las desaladoras y otras actividades industriales en las costas. Es fundamental evaluar cuidadosamente estos impactos para evitar que la solución a la sequía se convierta en un problema para el medio marino.
Aprobación en la Cámara de Diputados
El proyecto de ley ha sido aprobado por la Cámara de Diputados y continúa su trámite legislativo con urgencia. Esta rápida aprobación ha generado alerta entre los defensores del medio ambiente, quienes temen que se flexibilicen los requisitos para la construcción de las plantas desaladoras.
Elizabeth Soto, bióloga marina e investigadora de Fundación Terram, advierte sobre la necesidad de analizar con precaución cualquier solución rápida a la sequía. En la actualidad, existen numerosas actividades industriales en la zona costera sin un ordenamiento claro ni una evaluación adecuada de sus impactos ambientales. La desalinización de agua de mar se sumaría a estas actividades, lo que podría generar consecuencias negativas para los ecosistemas marinos y la pesca.
Impactos de las desaladoras en las costas
La preocupación por los impactos de las desaladoras en las costas se basa en casos concretos que han ocurrido en el pasado. Por ejemplo, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ha cursado multas a plantas desaladoras por incidentes que han afectado la fauna marina y la salinidad del agua.
En Huasco, cientos de cormoranes murieron atrapados en el sistema de aducción de una planta desaladora. Este incidente evidencia la necesidad de implementar medidas de protección adecuadas para evitar daños a la fauna marina.
En Atacama, se detectó un aumento de la salinidad en el mar alrededor de una planta desaladora, alcanzando niveles nocivos para el ecosistema. Esto demuestra la importancia de realizar evaluaciones exhaustivas de los impactos ambientales antes de autorizar la construcción de nuevas desaladoras.
Evaluación de los impactos acumulados
Una de las principales preocupaciones de las organizaciones ambientalistas es la falta de evaluación de los impactos acumulados de las desaladoras y otras actividades industriales en las costas. Actualmente, no existe un ordenamiento claro ni una evaluación adecuada de estos impactos.
Para garantizar una protección efectiva del medio marino, es necesario evaluar no solo los impactos individuales de cada actividad, sino también los impactos acumulados de todas ellas. Esto permitirá identificar posibles sinergias o conflictos entre las diferentes actividades y tomar medidas preventivas para mitigar los impactos negativos.
Necesidad de precaución y ordenamiento ambiental
Ante la urgencia de abordar la sequía, es comprensible la necesidad de encontrar soluciones rápidas. Sin embargo, es fundamental actuar con precaución y garantizar un adecuado ordenamiento ambiental para evitar consecuencias no deseadas.
La construcción de desaladoras es una medida necesaria para enfrentar la escasez de agua potable, pero debe llevarse a cabo de manera planificada y considerando los impactos ambientales. Esto implica evaluar los impactos acumulados de las desaladoras y otras actividades industriales en las costas, así como implementar medidas de mitigación y protección adecuadas.
Conclusiones
La aprobación del proyecto de ley para la construcción de desaladoras es un paso importante para enfrentar la sequía en Chile. Sin embargo, es fundamental abordar este desafío de manera responsable y considerando los impactos ambientales.
La evaluación de los impactos acumulados de las desaladoras y otras actividades industriales en las costas es crucial para evitar daños al medio marino. Es necesario implementar medidas de protección adecuadas y garantizar un ordenamiento ambiental claro.
La sequía es un problema urgente que requiere soluciones eficientes, pero no podemos permitir que estas soluciones se conviertan en nuevos problemas para el medio ambiente. Con una adecuada planificación y evaluación de los impactos, las desaladoras pueden ser una herramienta efectiva para garantizar el acceso a agua potable en medio de la sequía.
