MLP desbloquea ruta tras acuerdo con comunidades tras 19 días de conflictos
Tras el incidente ocurrido el pasado 31 de mayo 2022 en el cual un concentraducto de Minera Los Pelambres sufriera un desperfecto, que las comunidades del Valle del Choapa aprovecharon para manifestarse en contra de las precarias condiciones medioambientales en las que viven y las escasas medidas paliativas que ha implementado la cuprífera en el sector.
Desde entonces, pobladores de diversos sectores tomaron la ruta de acceso a las faenas de Minera Los Pelambres, impidiendo el acceso tanto a trabajadores como a provisiones y suministros. Para desbloquear el conflicto, el gobierno mediante su Delegado Presidencial, Rubén Quezada, y su equipo de trabajo visitaron las localidades y se reunieron con las comunidades movilizadas hasta que se concretaron acuerdos con la empresa minera (viernes 17 de junio 2022). Sin embargo, el pasado sábado 18 de junio, MLP abandonó la mesa ante el petitorio de tres comunidades: Batuco, Tranquillas y Cuncumén.
En un comunicado oficial firmado por las comunidades de aguas del Rio Cuncumén, exigen que la empresa se haga “cargo de la contaminación de los suelos regadío del Rio Cuncumén, por altas concentraciones de cobre y sus sistemas productivos”, además de la contaminación a diario, señalan, por el polvo emanado desde la operación de MLP, que afecta “nuestra actividad productiva silvoagropecuaria y la salud de las personas”.
De igual forma, mediante el comunicado se extiende la solicitud a las autoridades competentes a evaluar los futuros proyectos de expansión de la minera: Proyecto INCO (aprobado en febrero del 2018 y avance de ejecución cercano al 80%); y el Proyecto PAO y Proyecto EVU, presentados en abril del 2021 y 2022, respectivamente, ambas en espera del proceso de evaluación ambiental.
Sobre el petitorio pendiente entre estas tres comunidades con la empresa minera se encuentra: el cumplimiento de los acuerdos de MLP con las comunidades en un tiempo determinado; el establecimiento de un mecanismo de compensación bajo “criterios razonables”; determinar la forma de resolver las consecuencias de la actividad minera en la calidad del aire, agua y tierra para asegurar la reparación a las comunidades; la mesa que aborde estos temas debe estar integrada por ejecutivos con capacidad de decisión; y que MLP reconozca el daño causado como punto de partida para la resolución del conflicto.
Finalmente, en horas de la tarde del pasado miércoles 22 de junio, según consigna Radio Guayacán, la Minera habría llegado a acuerdo con las comunidades de Jorquera, Coirón y Punta Nueva bajo compromiso de cumplir con demandas de equipamientos para postas de salud, alcantarillado, canchas deportivas, capacitación y acciones tendientes a aumentar la inclusión de trabajadores locales en la empresa, entre otras exigencias.
