Más de una treintena de vicuñenes participan del taller remoto de huertos urbanos domiciliarios
Desde la oficina de atención a personas con Discapacidad de la municipalidad de Vicuña, surgió este proyecto que se inició el 14 de mayo y culmina el 15 de junio, con 35 participantes.
Vicuña, el valle de Elqui en general, se ha caracterizado por contar en sus antiguas casas con espaciosos huertos y pequeños canales de regadío, hoy con la sequía que asola a gran parte del país, ha cambiado un poco la realidad de muchos de ellos, aunque en tiempos de pandemia por el coronavirus, lo esencial será volver a cultivar los propios alimentos, y estos mismos espacios servirán para ese propósito.
Desde la oficina de atención a personas con Discapacidad de la municipalidad de Vicuña, surgió un proyecto que se denomina “Taller de Huertos Urbanos Domiciliarios”, que se inició el 14 de mayo y culmina el 15 de junio con 35 participantes, la modalidad está siendo a través de comunicación remota con 8 clases a través de videos.
A cada participante se le entregó un kit que contiene una maceta con sustrato para cultivo, 2 hierbas medicinales, 2 plantas ornamentales, 1 manual de prácticas de huertos familiares, 2 sobres con semillas, 1 mini núcleo de lombrices californianas, 1 par de guantes de carretilla y 1 gorro legionario.
Patricia Ortiz, encargada de la oficina de la Discapacidad plantea que este taller que otrora fue pensando para ser realizado de manera presencial, cambió el enfoque dada la crisis sanitaria, “lo que estamos haciendo es alinearnos con la contingencia del Covid19 y seguir reforzando el quédate en casa, entonces estamos haciendo un esfuerzo por traer el taller a las casas, para que las personas en situación de discapacidad que son socios de las agrupaciones, tengan una actividad funcional y que les permita aprovechar sus espacios de una mejor forma, y también ver la realidad que nos está tocando vivir como país, como humanidad, en que cada día tenemos que también un poco, reforzar lo que es la soberanía alimentaria”, enfatizó Ortiz.
Kathy Valderrama es la madre de una de las usuarias, Sofía, tanto para madre como hija, será un aprendizaje que reciben con mucho entusiasmo, “esto es un gran aporte que da la municipalidad, para todas aquellas personitas como Sofía que puedan cuidar su huertita, echarle agüita, puedan ver crecer las plantas, el fruto del trabajo de ellos mismos, y a la vez entretenerlas en estos tiempos de pandemia que estamos encerrados en nuestras casas, que esto es una gran ayuda y terapia”.
José Saavedra es uno de los participantes y considera valiosas esta serie de clases y agradecido del aporte desde la oficina de atención a personas con discapacidad, “ha sido un motor para lo que es la discapacidad, en mi caso vengo saliendo de una sexta operación hace un poco, y esta es una nueva experiencia, trabajar en la casa me mantendrá activo y con la mente trabajando”, aseguró.
Para el alcalde Rafael Vera este tipo de iniciativas van en la línea del cuidado de la población, pero también muy de la mano de la entrega de herramientas, en este caso para las y los usuarios de la oficina de Discapacidad, “queremos que las personas que están en casa tengan cosas productivas para hacer, y si es verdad que esto lo entregábamos antes en la oficina de Discapacidad y en el patio explicábamos todo este tipo de temas, para que estas 35 personas, claramente puedan avanzar y sacar el provecho de la tierra, y ocupar de buena forma a su tiempo”.
Este taller demuestra además la relevancia del trabajo colectivo, el funcionario de la oficina de la discapacidad Juan Pablo Domínguez preparó los huertos en las casas de las y los participantes, un privado donó semillas de calabazas y también participarán de talleres entregando conocimientos esenciales, un fundo realizó donaciones y se trabaja en conjunto también con Inia y el vivero municipal.