Durante años, los habitantes del barrio Llano de Coquimbo han librado una batalla incansable para hacer realidad su sueño de contar con un espacio comunitario integral. Tras un largo proceso de gestiones y negociaciones con diversas autoridades, finalmente parece que su anhelo podría concretarse. Sin embargo, el camino no ha sido fácil y aún quedan algunos obstáculos por superar.
Orígenes del Proyecto Comunitario
Todo comenzó en 2014, cuando la Junta de Vecinos Lautaro, ubicada en el sector del Llano, en la comuna de Coquimbo, inició un proceso para obtener un terreno que el Gobierno Regional había deshabitado debido a la proliferación de «polillas» en 10 viviendas de la zona. La comunidad propuso entonces la demolición de estos inmuebles, que se habían convertido en refugio para personas en situación de calle y habían sido escenario de al menos dos intentos de incendio.
Propuesta de Espacio Integral Comunitario
Más allá de las preocupaciones por la seguridad, la organización vecinal tenía un plan claro para el uso del terreno: construir una sede comunitaria, una multicancha, un gimnasio al aire libre y un punto de reciclaje. Este proyecto, denominado «Espacio Integral Comunitario», contaba con el respaldo de un sondeo realizado en el barrio y fue presentado a la entonces intendenta Hanne Utreras, pero no logró ser acogido por la autoridad.
Articulación de Apoyos
Lejos de desanimarse, los vecinos y vecinas comenzaron a tejer alianzas con organizaciones deportivas, grupos de adultos mayores y otras juntas de vecinos, con el objetivo de fortalecer su iniciativa y darle mayor impulso. En 2017, se entregaron cartas al entonces intendente Claudio Ibáñez, quien prometió presentar el anteproyecto al Concejo Municipal, pero esta promesa no se concretó.
Respaldo del Consejo Regional
Fue en 2019 cuando la Junta de Vecinos Lautaro presentó nuevamente la idea al Concejo Municipal, liderado en ese momento por Marcelo Pereira. En la sesión N°78, se acordó que se oficiara al Gobierno Regional para que informara si era factible traspasar el terreno a la Municipalidad de Coquimbo. Tras esta gestión, en junio de 2019, el Consejo Regional respaldó de manera unánime el proyecto, a través del Acuerdo N°10175, que autorizaba a la municipalidad a hacer uso del terreno con fines comunitarios.
Ingreso del Proyecto
Con el respaldo del Consejo Regional, la Municipalidad de Coquimbo tenía 180 días hábiles para ingresar el proyecto, lo que se concretó el 3 de enero de 2020. Sin embargo, a pesar de este avance, los vecinos y vecinas aún enfrentan obstáculos para ver materializado su sueño.
Rol de la SECPLAN
Uno de los principales desafíos radica en la Secretaría Comunal de Planificación (SECPLAN), que debe avanzar en las gestiones necesarias para la fusión de los 9 lotes que conforman el terreno, un paso fundamental antes de que este pueda ser traspasado al municipio. Aunque el Consejo Regional ha reiterado su apoyo al proyecto en una reunión reciente, la concreción de este anhelo comunitario aún depende de los trámites y decisiones de la SECPLAN.
Compromiso de las Autoridades
La diputada Nathalie Castillo, quien ha acompañado el proceso desde sus inicios, subraya que los vecinos y vecinas han librado una lucha incansable por el derecho a contar con una sede y un espacio comunitario, enfrentando a diversas autoridades a lo largo de los años. Ahora, con la esperanza puesta en el actual alcalde Manouchehri, esperan que cumpla con su palabra y haga realidad este proyecto tan anhelado por la comunidad.
Beneficios del Espacio Integral Comunitario
La construcción del «Espacio Integral Comunitario» en el Llano de Coquimbo traería múltiples beneficios para la comunidad. Más allá de contar con una sede vecinal, el proyecto contempla la creación de una multicancha, un gimnasio al aire libre y un punto de reciclaje, lo que fomentaría la actividad física, el deporte y la conciencia ambiental entre los habitantes del barrio.
Importancia de la Participación Comunitaria
El proceso de lucha por este espacio comunitario ha sido un claro ejemplo de la fuerza y la determinación de los vecinos y vecinas del Llano de Coquimbo. A través de la organización, la articulación de apoyos y la persistencia en sus gestiones, han demostrado su compromiso con el desarrollo y el bienestar de su comunidad.
Desafíos Pendientes
Si bien se han logrado avances significativos, como el respaldo unánime del Consejo Regional, aún quedan algunos obstáculos por superar. La fusión de los lotes y el traspaso del terreno a la Municipalidad de Coquimbo son pasos cruciales que dependen de la SECPLAN. Además, será fundamental mantener la presión y el seguimiento por parte de los vecinos y vecinas para asegurar que las autoridades cumplan con sus compromisos.
Esperanza en el Cumplimiento de Promesas
A pesar de los desafíos, los habitantes del Llano de Coquimbo mantienen la esperanza de que, finalmente, su sueño de contar con un Espacio Integral Comunitario se haga realidad. Con el apoyo de la diputada Nathalie Castillo y el compromiso del alcalde Manouchehri, esperan que las autoridades cumplan con su palabra y permitan que este proyecto transformador se concrete, beneficiando a toda la comunidad.