Investigación científica revela datos importantes sobre las aguas subterráneas en la Región de Coquimbo
La escasez de agua es un desafío que enfrentan muchas regiones en todo el mundo, y la Región de Coquimbo, en Chile, no es una excepción. Para comprender mejor las aguas subterráneas y su potencial de extracción, el Centro Científico CEAZA ha llevado a cabo una serie de estudios en terreno en la cuenca del Elqui. Estos estudios forman parte del proyecto «Balance hídrico en acuífero de roca fracturada», una colaboración entre CEAZA y el Consorcio Tecnológico Quitai-Anko, financiado por CORFO.
La importancia de investigar las aguas subterráneas
En Chile, la extracción de agua subterránea generalmente se realiza en acuíferos aluviales. Sin embargo, el proyecto de CEAZA se enfoca en estudiar las aguas subterráneas en un medio de roca fracturada. Un medio fracturado es aquel en el que el macizo rocoso ha experimentado fracturas debido a procesos geológicos, lo que permite la circulación y almacenamiento de agua.
El objetivo principal de este proyecto es determinar el potencial de extracción y uso de agua subterránea en un medio de roca fracturada y garantizar su sustentabilidad a largo plazo. Esta investigación es fundamental para comprender la circulación del agua y la forma de explotar los recursos hídricos subterráneos en este tipo de entorno.
Estudio de balance hídrico en acuífero de roca fracturada
Para lograr una mayor comprensión de las aguas subterráneas en la Región de Coquimbo, el Centro Científico CEAZA ha llevado a cabo un estudio exhaustivo en el marco del proyecto «Balance hídrico en acuífero de roca fracturada». Este estudio se centra en la cuantificación de la recarga «lateral» que llega desde los acuíferos en roca fracturada a los acuíferos aluviales, donde el agua se almacena en el relleno de los cauces de las escorrentías superficiales.
Giulia de Pasquale, encargada del área de Hidrogeología del CEAZA, destaca la importancia de este estudio para los modelos integrados de escorrentías superficiales y subterráneas a escala de cuenca. Estos modelos son fundamentales para una gestión sustentable de los recursos hídricos, ya que brindan información crucial sobre la circulación del agua y su disponibilidad.
Sitio piloto de estudio en el valle de Elqui
En el marco del «4to Summit de gestión hídrica» organizado por el Consorcio Tecnológico del Agua Quitai Anko, se realizó una visita al sitio piloto de estudio del proyecto de acuífero en roca fracturada. Este sitio se encuentra ubicado en la subcuenca del sector El Arrayán, en el valle de Elqui.
Cristóbal Urquieta, profesional del proyecto, explica que en este sitio piloto se construyeron dos pozos en roca fracturada para evaluar el flujo de agua subterránea. En el pasado, estos acuíferos en roca fracturada se consideraban áreas impermeables en los estudios hidrogeológicos en Chile. Sin embargo, este proyecto ha demostrado que el agua subterránea puede fluir en este tipo de medios y es importante comprenderlo para cuantificar esta reserva.
Carlos Olavarría, director ejecutivo del Centro Científico CEAZA, destaca la importancia de recopilar más datos sobre los flujos de agua en el subsuelo de la Región de Coquimbo. La escasez hídrica es un desafío significativo en esta región, y compartir información con colegas en otras partes del país ayuda a abordar de manera más efectiva esta problemática.
Experiencias en otras zonas de Chile
Linda Daniele, hidrogeóloga y directora académica del Centro Avanzado para la Tecnología del Agua (CAPTA), también participó en la visita al sitio piloto. Ella destaca la importancia de comprender los flujos subterráneos en medios de roca fracturada, especialmente considerando que Chile es un país mayoritariamente compuesto por roca en su subsuelo.
En el caso del proyecto desarrollado por CAPTA en el acuífero de San Felipe, en la provincia de Aconcagua, se busca comprender la conexión entre la roca fracturada de la cordillera y la cordillera de la costa con los acuíferos de la cuenca de la depresión central. Este estudio ha revelado la existencia de agua en la roca fracturada a una profundidad mayor de la que se consideraba previamente y la existencia de un contacto hidráulico entre los acuíferos aluviales y las rocas.
