CEAZA concreta colaboración entre científicos, pescadores y acuicultores frente al cambio climático
El cambio climático es una realidad innegable que está teniendo un impacto significativo en los ecosistemas marinos. Las aguas superficiales se están calentando, el océano se está desoxigenando y la acidificación está afectando directamente a las actividades productivas en el mar. Ante esta situación, es crucial que los científicos, pescadores y acuicultores colaboren estrechamente para enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático.
El vínculo entre la ciencia y los sectores productivos costeros
En la Región de Coquimbo, específicamente en la localidad de Tongoy, se llevó a cabo una mesa redonda titulada «Colaboración entre la ciencia y sectores productivos costeros de la Región de Coquimbo». El objetivo de esta reunión fue fortalecer los lazos entre el ámbito académico y los sectores productivos costeros, como los pescadores y acuicultores. Se buscó intercambiar puntos de vista sobre el uso de los productos científicos como herramientas para la toma de decisiones en las actividades productivas y proyectar estrategias de adaptación frente a los efectos del cambio climático en los ecosistemas marinos.
El conocimiento ancestral de los pescadores y acuicultores
La participación de pescadores y acuicultores en este tipo de iniciativas es fundamental, ya que ellos poseen un conocimiento invaluable sobre el medio marino. Débora García, pescadora artesanal y acuicultora de Tongoy, destacó la importancia de tener acceso a información científica relevante para comprender lo que está sucediendo en su bahía. Además, resaltó la necesidad de unir fuerzas y conocimientos para desarrollar ideas y conclusiones que respalden el desarrollo sustentable de sus actividades. García cree firmemente en la colaboración entre científicos y actores locales para adaptarse al cambio climático.
La importancia de la educación y el intercambio de conocimientos
Esta actividad fue parte de un programa de escuela de verano que recibió a estudiantes de ciencias del mar de diferentes partes del mundo. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de aprender técnicas de monitoreo en actividades teóricas y prácticas, así como de dialogar con pescadores, acuicultores y representantes de empresas del rubro. El objetivo era sensibilizar a los científicos sobre los riesgos asociados al cambio climático, en particular a la desoxigenación del océano. El Dr. Boris Dewitte, investigador del CEAZA y líder del proyecto CLAP, resaltó la importancia de este encuentro para establecer estrategias de adaptación basadas en escenarios probados y en la identificación de los mayores riesgos para la comunidad.
El impacto del cambio climático en la acuicultura
La empresa acuícola OSTIMAR, la más grande de la localidad, está especialmente interesada en los efectos del cambio climático, ya que estos impactan directamente en su producción. Ivonne Etchepare, gerente de OSTIMAR, destaca el impacto negativo que tuvo el Fenómeno de La Niña en los cultivos de ostión del Norte. Las bajas concentraciones de oxígeno en primavera provocaron altas tasas de mortalidad y crecimiento lento, lo que resultó en ciclos de producción más largos y dificultades para alcanzar los calibres deseados. Ante estos desafíos, Etchepare menciona la importancia de mejorar las capacidades de pronóstico y de tomar medidas paliativas para enfrentar los efectos del cambio climático.