Esto frente a un comunicado de prensa enviado desde la casa edilicia vicuñense presentando una situación de terrenos que están en Vicuña pero que pertenecen a la municipalidad de Paihuano.
El alcalde de la comuna de Paihuano, Hernán Ahumada, emitió una declaración pública desde el municipio elquino, en la que establece que el día jueves 5 de septiembre, la Municipalidad de Vicuña informó de forma errónea respecto a la intención de «nuestro municipio de vender 3 terrenos que estarían inscritos a nombre de la comuna de Paihuano, para pagar deudas que tendríamos con nuestros docentes».
En el escrito se decía que «nos vemos en el deber de aclarar esta situación, ya que consideramos que se nos hizo parte de una “disputa artificial” sin considerar nuestra versión».
Respecto a los terrenos, hace unas semanas en concejo municipal, en uno de los puntos tratados se recordó que existían ciertas propiedades que corresponderían a Paihuano, ubicados en la jurisdicción de Vicuña. Como el tema fue tratado nuevamente la semana siguiente, tomamos la decisión, como Concejo Municipal, de consultar y enviar oficios a Bienes Nacionales y otros servicios, para conocer cuáles son y dónde se encontrarían estos bienes, para así decidir, con información concreta, qué podemos hacer, siempre regidos por lo que nos permita la ley.
Esta situación es un tema que compete exclusivamente a la Ilustre municipalidad de Paihuano y estamos desarrollando los procesos correspondientes de actualización de nuestros registros de bienes municipales que se encuentran en otras comunas, tal como en Paihuano existen inmuebles pertenecientes a otros municipios de la región.
Nos extraña la actitud del alcalde de Vicuña, Rafael Vera, quien envía un comunicado de prensa sin antes dialogar. Hasta el día de hoy, no hemos tenido ninguna solicitud formal, intención o gestión del alcalde de Vicuña respecto a los terrenos que, hasta la fecha, aún no está claro si corresponden a Paihuano.
Llamo respetuosamente a mi par de la comuna de Vicuña a conversar con anterioridad y no utilizar esta situación, como una estrategia para empañar nuestra gestión o desviar la atención de sus problemas internos.
