De no existir un acercamiento, los consejeros adelantaron que se traspasarán de manera directa los 4.100 millones de pesos acordados originalmente para el Programa de Inversión Rural Territorial.
La complicada situación que hoy enfrenta al Consejo Regional Campesino y el INDAP tendría una última chance de ser revertida, según expresó el consejero regional Agapito Santander en una reunión que sostuvo la comisión de fomento productivo del CORE, alcaldes de cuatro comunas y los representantes campesinos.
Tras conocer los distintos puntos de vista, en donde predomina la crítica generalizada a lo que denominó “un manejo centralista” por parte de INDAP que no estaría considerando la participación del campesinado, se llegó al acuerdo que el CORE solicite formalmente un cambio en la política que se implemente en la región de Coquimbo para el apoyo de este sector.
Para Santander, es entendible que INDAP opere con sus instrumentos propios en otras regiones “pero acá están instalados sistemas de participación ciudadana hace más de 15 años, nos parece que es un craso error político desestimar la opinión de los campesinos y el gobierno regional”.
Agregó que “no se puede aplicar políticas ultra centralizadoras que vienen de Santiago a una región que tiene una tradición de participación del mundo campesino y del Gobierno Regional, que invierte muchos millones de pesos”.
En caso de persistir la situación tal como se ha dado desde que se congelaran las relaciones entre los dirigentes campesinos e INDAP, el consejero informó que se va a constituir un programa con los campesinos para la utilización de los 4.100 millones de pesos que el Gobierno Regional aportó para el Programa de Inversión Rural Territorial (PIRT), el cual podría no ser implementado por no haberse cumplido el acuerdo CORE de considerar la opinión de los dirigentes campesinos.
“Vamos a buscar la forma de hacer esas transferencias de manera directa, para lo cual nos reuniremos hoy a las 3 para ver como operativizar estas decisiones que hemos tomado”, explicó Santander.
Por otro lado los dirigentes, si bien son críticos, han optado por aceptar la mediación que pudiese gestionar el CORE. Patricio Hevia, quien ha seguido de cerca el conflicto, manifestó que “si INDAP tiene que cumplir con ciertos formalismos está bien, pero que defina si se está trabajando con la región o se va a trabajar esperando los lineamientos que lleguen de Santiago”.
“Quedó claro que la postura de Santiago es de ignorar el trabajo de las organizaciones, los alcaldes, el Gobierno Regional”, comentó.
Por el lado de los alcaldes que asistieron al encuentro (Vicuña, Punitaqui, Combarbalá y Los Vilos), el edil vicuñense
Rafael Vera expresó “tenemos observaciones de cómo se están realizando las cosas, no se está considerando a los campesinos en la toma de decisiones y ellos saben mejor que nadie para qué necesitan los dineros, no quieren a alguien que les diga qué es lo que tienen que hacer, sino que necesitan apoyo. En esta línea trabajaremos los alcaldes, si es necesario ir a la Moneda iremos, pues esta sequía ha sido brutal y los apoyos no han sido adecuados».
El consejero José Montoya fue más allá de la reunión puntual y criticó lo que denominó “una constante falta a los acuerdos adoptados por el CORE”.
Según el consejero “nosotros (CORE) debemos tener una conversación con el Intendente, porque si bien estamos dispuestos a trabajar de manera mancomunada con el Gobierno Central en muchos temas, esto sólo podrá seguir así en la medida que se respeten los acuerdos”.
También argumentó que se debe estar alerta y realizar una revisión de los distintos convenios de programación firmados entre el GORE y los ministerios hasta la fecha, “porque nos hemos percatado que simplemente no se han respetado los acuerdos”.