Con grandes reconocimientos despiden a empresario turístico fundador de Restaurant Halley
Uno de los momentos más significativos fue cuando la carroza se detuvo frente al Restaurant Halley y tocó la bocina por alrededor de un minuto.
Una emotiva despedida tuvo ayer el destacado empresario turístico regional Jorge Torres Rojas, fundador del conocido Restaurant y Hotel Halley de Vicuña, entre otros emprendimientos, quien falleció el pasado martes 23 de septiembre producto de una penosa enfermedad.
La ceremonia fue oficiada por el párroco de Vicuña Luis Alberto García y contó con la presencia de un gran número de personas, entre familiares, amigos y conocidos.
Al finalizar la eucaristía su hijo Cristian Torres leyó una significativa carta en agradecimiento a su padre y valoró sus enseñanzas.
Por otra parte, el menor de sus hijos Juan Pablo Torres, agradeció la masiva concurrencia a la despedida de su padre y destacó algunos pasajes de los últimos meses de su vida, como sus reuniones con la Agrupación Amigos del Padre Fidel, creada con el objetivo de generar proyectos para mejorar la comuna de Vicuña, en las que a pesar de su delicado estado de salud, participó hasta el último momento.
De hecho uno de los integrantes de dicha agrupación Edward Araya, agradeció en público la fuerza y coraje que les transmitió siempre su presidente a pesar de todas sus dificultades de salud.
Otro de los momento emocionantes fue cuando el cortejo fúnebre se detuvo en el Restaurant Halley tocando la bocina como despedida por alrededor de un minuto.
Ya en el cementerio, su hijo mayor Fabián Torres agradeció la presencia de sus amigos y los instó a mantener vivo el legado de su padre, “yo estoy muy orgulloso de mi padre, el era, como nos dijeron muchos de sus amigos que nos estaban apoyando, un hombre de profundas convicciones, pero también un hombre que era capaz de respetar el pensamiento, las ideas y las formas de todo el mundo” destacó.
Por otra parte el presidente de la Cámara de Comercio de Vicuña Sergio Veliz dirigió unas palabras de pesar por la partida del empresario y destacó su fortaleza, señalando que “el recuerdo que deja Jorge Torres, entre penas y alegrías, es una existencia diligente y dinámica, con ideas y cosas nuevas, la competencia leal, disciplina al trabajo, la lealtad al frente, la confianza y honradez en los actos de su vida y la entrega desinteresada, lo hacen digno de perpetuarse”.
Su sepultura finalizó con la canción Con una pala y un sombrero de Gervasio, melodía que también fue interpretada por un integrante del coro de la iglesia durante la eucaristía.
